El PP de Vilagarcía alerta de que el proyecto de Plaza de Independencia será “el enésimo, pero seguro que no en el último, quebradero de cabeza de los vilagarcianos por culpa del PSOE”. Este proyecto en concreto es un “claro ejemplo de electoralismo para intentar cortar cintas a las puertas de la campaña del 2019”.
Para Elena Suárez, el gran problema de este gobierno es que “le sobra el dinero pero le falta la conciencia de lo que realmente es importante para la ciudadanía”. Por eso asegura que “a los vilagarcianos el capricho de Varela para esta plaza nos va a costar cerca de medio millón de euros (si se suman todos los gastos derivados del proyecto y su licitación, además del posterior mantenimiento), y todo para “apenas variar su configuración” tal y como reconoce el propio gobierno local. “¿Y para apenas variarlo hay que gastarse ese dineral?”, se pregunta la portavoz popular, que le pide “coherencia y responsabilidad” a los socialistas a la hora de gestionar el dinero de los contribuyentes, especiamente en estos últimos meses de mandato.
Para los populares “la ciudadanía no confía en el criterio del alcalde, y no es de extrañar”, sobre todo cuando desde el gobierno municipal “amenazan” con que esta obra va a estar en sintonía con la de Plaza de Galicia. “No sabemos si se refieren a las numerosas caídas de transeúntes, a la fuente que empapa a la gente e inutiliza los bancos, si será por los problemas que se registraron en el personal de obras, por la falta de sistema de riego, por los cambios de árboles y mobiliario con respecto al proyecto inicial o porque ahora hay que afrontar un costoso mantenimiento que nunca habían reconocido… o si será por todo junto”, relata Suárez Sarmiento que reconoce que “la preocupación ciudadana está más que justificada”.
Para el principal grupo de la oposición, el gobierno del PSOE vuelve a actuar en el centro de la ciudad invirtiendo fuertes sumas de dinero de todos los vecinos mientras mantiene un severo castigo a las parroquias y el rural (al que le ha disparado los impuestos pero no atiende sus peticiones).
Además Plaza de Independencia, como en su día fue Plaza de Galicia, es una zona sin grandes problemas. Lo que sí queda patente es la intención clara del gobierno de Alberto Varela de seguir eliminando o maltratando el patrimonio de la ciudad (desde las losas de Padre Feijóo cortadas y reconvertidas en banco al obelisco sin luces, la escultura de la almeja relegada y escondida…), porque la motivación real del proyecto parece ser “romper la fuente” antes de humanizar la zona.
Y sin duda, la decisión de actuar en esta plaza traerá aparejado un nuevo perjuicio al tráfico rodado. “La guerra de Varela contra los coches, los transportes y los profesionales que necesitan sus vehículos es una obsesión cansina y contraproducente”, explica la portavoz popular, que vaticina que “el hecho de cortar 2 de las 3 calles al tráfico va a ser otro caos más que se unirá a los ya existentes por culpa de Varela”.
Con respecto al criterio empleado por el gobierno para sus obras más criticadas, Elena Suárez lo tiene claro: “Ravella vive en la `Edad del Hormigón´, parece que no hay más materiales ni más ideas y la ciudadanía –lamenta– siempre es la que tiene que pagar la factura de sus caprichos y ocurrencias”. La portavoz municipal del PP denuncia que “Varela está cada vez más desconectado de la realidad, de los vecinos y de las necesidades de Vilagarcía y se ha metido en un bucle donde solo le interesa cortar cintas y cubrir todo de hormigón”.