El Partido Popular adelanta su postura a la hora de respaldar las ordenanzas fiscales del gobierno, que “traerán más dinero a las arcas públicas, lo que se traduce en más presión para las economías familiares de los vilagarcianos”. Un año más el gobierno socialista sigue anteponiendo la recaudación por la vía impositiva que el alivio fiscal, ahora que la economía municipal está saneada y sin Planes de Ajustes impuestos desde el Gobierno Central.

El PP sigue defendiendo lo que ya ha propuesto varias veces: Que se rebaje el importe del impuesto de circulación para los conductores. La medida, desoída sistemáticamente por el gobierno de Varela, atiende a una queja ciudadana justificada por las dificultades creadas para conducir y aparcar en Vilagarcía, por culpa de las decisiones tomadas por los socialistas en materia de tráfico”. A los atascos kilométricos y de récord de este agosto pasado se suma la supresión de la circulación por Plaza de Galicia, la futura actuación de dos calles en el entorno de Plaza de Independencia y la intención de eliminar uno de los carriles de acceso a Vilaxoán. “Que haya que seguir pagando los mismos impuestos con la cantidad de trabas para circular por cada vez menos calles solo lo puede defender un alcalde como Alberto Varela”, apunta la portavoz municipal popular, Elena Suárez.

El Grupo Municipal del PP planteará esta rebaja en la reunión prevista para mañana sobre ordenanzas fiscales, donde se tendrá que definir la mejor fórmula para que se traduzca en una rebaja efectiva del impuesto para los conductores. Será uno de los argumentos clave que se tendrán que debatir. Los otros dos serán los referentes a la rebaja del IBI urbano y el rural y la Ordenanza de Publicidad, tantas veces anunciada, pero que todavía desconocemos.

Sobre el IBI, el PP ya dejó clara su postura: “Bajar impuestos es cuando la ciudadanía paga menos importe en su recibo que el año anterior. Todo lo demás es una tomadura de pelo electoralista que Vilagarcía no se merece”, explica Suárez Sarmiento. Los populares ya han explicado con números que reducir ligeramente el porcentaje del IBI urbano para cobrar más no se puede considerar como una rebaja, porque no lo es. “O se reduce el pago final o están intentando engañar a la ciudadanía, una vez más”.

Con respecto a la ordenanza de publicidad, los populares denuncian que “está en el mismo sitio en el que lleva cogiendo polvo los últimos años: el cajón del Alcalde”. Esta fue una de las propuestas del PP a los presupuestos 2018 y que acumula un retraso de más de 2 años (anunciada por el alcalde en 2016). La ordenanza redundará en un mayor volumen de ingresos para las arcas públicas, pero no saldrá del bolsillo de los vecinos. “Se ve que los socialistas prefieren asfixiar a la población y no cobrar a las empresas que se publicitan en territorio municipal”, resume la portavoz del PP, que lamenta que “si le hiciesen caso a las propuestas del PP, esta ordenanza llevaría un año generando ingresos para Ravella, sin coste para la ciudadanía”.

La trayectoria impositiva del alcalde socialista durante su mandato es “claramente nociva para la ciudadanía”. Durante este período ha subido cada año la recaudación y solo ahora, a las puertas de las elecciones (será la última vez que fije ordenanzas fiscales antes de ir a las urnas), quiere dar imagen de que rebaja mínimamente el porcentaje del IBI. Lo malo es que, con los números en la mano, seguirá recaudando más que antes.

Para Elena Suárez “es una enorme falta de respeto que el afán recaudatorio del PSOE castigue a los vecinos, especialmente en las parroquias, que siguen olvidadas para obras y servicios pero son las primeras para pagar `impuestazos´. Varela exprime las economías familiares y luego no es capaz de gestionar esos recursos para que repercutan en mejoras para nadie”.

El PP ha sido, es y será “consecuente” con su manera de pensar en materia impositiva. En febrero de este año, el principal grupo de la oposición ya presentó por registro sus aportaciones a los presupuestos municipales 2018. Las tres primeras medidas eran: “Redacción da ordenanza municipal de publicidade”, “Bonificación/bolsa de axuda no imposto de circulación” y “Rebaixa do importe do IBI urbán e rural”. Estas tres medidas han sido descartadas por el gobierno socialista, que prefiere seguir apretando a las familias ahora que sobra dinero sin ejecutar del presupuesto. El gobierno de Varela, como el de Pedro Sánchez, demuestran con hechos su predilección por subir la presión fiscal, aunque la situación económica no obligue a tomar este tipo de medidas.