“El PP de Vilagarcía se niega a apoyar al gobierno del PSOE en su decisión de seguir encareciendo el recibo del IBI urbano de los vecinos y vecinas de Vilagarcía”. Así de contundente se muestra la portavoz municipal popular, Elena Suárez, en la víspera del últimos pleno de ordenanzas del presente mandato. Y no lo va a apoyar porque el principal grupo de la oposición constata que “el gobierno de Varela tiene en su mano las herramientas necesarias como para hacer efectiva una bajada real del importe del recibo, pero no quiere. Prefiere seguir aumentando la presión fiscal de los vilagarcianos ahora que la situación económica es mucho más desahogada y no hay Plan de Ajuste”.
Desde las filas populares se defiende que únicamente bajando el IBI urbano al 0,50% (o más bajo) el importe final del recibo se vería rebajado con respecto al año anterior. Todo lo que suponga mantener el tipo impositivo por encima de esa cifra, como pretende el PSOE y previsiblemente sus “socios”, en ningún caso se puede entender como una rebaja. En el PP critican que una vez más el gobierno esté más interesado en seguir confundiendo a la ciudadanía que en aliviar la carga de los impuestos.
Los populares están dispuestos a quedarse solos en la defensa de los intereses de los ciudadanos y lamentan que desde las formaciones de izquierdas aplaudan y respalden la subida progresiva de impuestos que está imponiendo Alberto Varela. “La ciudadanía va a constatar quién ha luchado por defenderles y quién los `cruje´ a impuestos año tras año”, explica Suárez Sarmiento.
En el mismo pleno de mañana se debatirá también el IBI rural, el mismo que en este mandato el PSOE, el BNG y Alves han disparado, subiendo el tiempo impositivo del 0,30% donde se mantuvo con el gobierno del PP al 0,70%. Este “sablazo” en toda regla promovido por el gobierno y sus aliados retrata perfectamente cuál es su modelo de ciudad: el de las inversiones para el centro y el castigo para el rural. Sin embargo, la proximidad de las elecciones municipales lleva a los socialistas a pretender amortiguar esta subida sin precedentes por “puro electoralismo”, conscientes de que han protagonizado una subida ilógica que perjudica a los que no viven en el centro. Así, las parroquias siguen sufriendo un castigo doble: No tienen ni servicios ni las inversiones que merecen y aún por encima tienen que soportar impuestos más caros.
Sobre las demás ordenanzas a debate, el PP sigue siendo consecuente con sus propuestas e insiste en rebajar el impuesto de circulación, tal y como ya han solicitado en diversas ocasiones, incluyéndolo en las aportaciones a los presupuestos municipales. La razón es obvia, y es la que comparte la inmensa mayoría de los propietarios de vehículos: Que ya no se puede ni circular ni aparcar como antes en Vilagarcía, y por lo tanto tampoco se puede seguir pagando lo mismo que antes”.
El PSOE niega esta medida propuesta por los populares, que beneficiaría al conjunto de los propietarios de coches y motos.
El otro gran caballo de batalla del PP será la ordenanza de publicidad, esa que lleva años escondida en el cajón del alcalde y que permitiría a Ravella obtener más ingresos pero sin que saliesen directamente del bolsillo de los vecinos. “Varela prefiere sangrar a los ciudadanos antes de exigir a las empresas que se rijan por una ordenanza municipal”.
Finalmente, la portavoz popular resume la postura del regidor socialista, que pasará a la historia por haber gobernado Ravella tras encontrarse con una economía más que saneada pero habiéndose negado a bajar impuestos por su evidente “afán recaudatorio”: “El único de toda Vilagarcía que no entiende que pagar más cada año es subir impuestos, es el alcalde. Durante el mandato del PP, por culpa del desastre de gestión de Dolores García y su negativa electoralista a actualizar la ponencia de valores, los vilagarcianos tuvieron que soportar que nos sometieran a un severo Plan de Ajuste, que ahora ya no existe. Es decir, que antes queríamos bajar impuestos pero no se podía y ahora pueden, pero no quieren, esa es la diferencia entre el PP y el PSOE”.