Esta tarde miembros del PP de Vilagarcía se reunieron en la Praza de Abastos junto a diversos vendedores ambulantes de la calle Alexandre Bóveda para mostrar su rechazo común al proyecto urbanístico impulsado por el gobierno local para esta calle, debido a las consecuencias negativas que supondría la coexistencia del mercadillo con la circulación de vehículos en un mismo espacio.
La portavoz municipal Ana Granja, que estuvo acompañada por la diputada autonómica Elena Suárez, califica de “cabezonería” este proyecto que, según sus propias palabras: “Se hace sin tener en cuenta la opinión de los vendedores ambulantes, que al final serían los principales perjudicados”.
Se trata de un plan que los populares no vieron claro desde el primer momento y que lleva a su portavoz a preguntarse: “¿En qué cabeza cabe poner en tan pocos metros y al mismo tiempo los puestos de mercadillo, unas aceras anchas, un doble carril de circulación y a mayores un carril bici? ¿Cómo se va a hacer cuando los días de mercado tengan que convivir los camiones de carga y descarga y los autobuses que vienen del colegio? Es prácticamente la crónica de una muerte anunciada”.
Al igual que han hecho los propios vendedores ambulantes, los populares han solicitado también vía registro el supuesto informe favorable de la Policía Local que el gobierno local asegura tener sobre este proyecto y en el cual se amparan para seguir adelante con las obras.
La portavoz Ana Granja quiso recalcar que, según el artículo 15 del Reglamento Municipal de Venta Ambulante de Vilagarcía aprobado en 2018, “los vendedores ambulantes tienen derecho a presentar las reclamaciones y sugerencias que consideren oportunas en defensa de sus derechos e intereses”. Por lo tanto, según la portavoz: “Son más que legítimas sus reivindicaciones y tienen derecho a ser escuchados”.
Asimismo el punto 10 del acuerdo firmado en julio de 2020 por el Concello, la Asociación de Placeros y representantes de los ambulantes dice lo siguiente: “Si, por circunstancias de salud pública y/o seguridad vial, tras los preceptivos informes técnicos municipales, no se considera oportuna la convivencia entre el mercado y la circulación vial, la solución será consensuada nuevamente con la Asociación de Placeros y con los vendedores ambulantes. Y siempre en el entorno y junto a la Praza de Abastos para mantener el vínculo entre la Plaza de Abastos y el mercado”.
En base a esto último, Ana Granja reprocha al gobierno local que en ningún momento hayan mostrado esa actitud de consenso y echa en falta “una apuesta clara por parte del Concello para defender no solo los intereses de los tenderos de la Praza de Abastos y de los ambulantes, sino también de los hosteleros y comerciantes de Vilagarcía que cada martes y cada jueves se benefician del movimiento que genera el mercado”.